sábado, 10 de diciembre de 2011

Adornos para un cumpleaños

Llegaba el día 18 de octubre y yo seguía pobre de solemnidad pero era el cumpleaños de mi novio y algo había que dejarle de recuerdo como mínimo.

Miré de nuevo mis montoncitos de fieltro y me dije "Cattz, a ver cómo te las apañas pero tiene que tener una Tardis". Al fin y al cabo fui yo quien le metió el gusanillo por este clásico de la BBC. Usé como modelo una miniTardis que mi maravilloso Zor me trajo de Londres y con mucha paciencia y cutters me puse manos a la obra.


Casi muero derrotada por los cuadraditos y la costura. Como ya he comentado soy muy mala cosiendo y esto era una obra completa de líneas rectas que se volvían zigzagueantes a la mínima. El hacer letras tampoco es que fuese para mí y el tamaño completo de la Tardis es de la palma de una mano. Aquello era minúsculo y me sentía como si estuviera desactivando una bomba. Fue la primera vez que me estresé haciendo una de mis manualidades en vez de conseguir relajarme. La Tardis, eso sí, viene con sorpresa; en su interior guarda una notita cariñosa que su propietario podrá leer cuando se rompa el adorno.

Como una sola cosa podía sentirse triste en un frío despacho, seguí con el tentáculo que fue mucho más sencillo porque... bueno, porque lo tenía hecho desde hace meses, desde antes de agosto. Quería ponerlo en una funda para un ebook pero no conseguía hacer una tipo libro que me convenciera y abandoné el proyecto. Lo retomé como adorno para el despacho de mi novio y ahí estará ahora tan feliz.

2 comentarios:

Interloper dijo...

Están colgando de uno de los monitores y de la pared de justo al lado del otro, donde están bien a la vista siempre, por supuesto. ;)

Cattz dijo...

Es que me quedaron muy monos XD