martes, 13 de diciembre de 2011

Kokeshis para regalo

Llega la navidad y tú llevas más de 2 años en el paro. Eres una malqueda que no puede ni invitar a un triste café a tus amigas porque te has gastado el presupuesto en fieltros y, para más inri, has vuelto a la tienda para comprar un broche de 25 céntimos y has vuelto a salir de allí con 5 broches en bruto, 2 bolsitas de lentejuelas festoneadas (que ni siquiera son mis favoritas, pero es que ya no hay tiendas de lentejuelas), 8 plastiquitos de colorines que asemejan piedras preciosas y 3 cajitas de preciosísimas rocallas de núcleo plateado. ¿Qué haces?

Pues más muñequitas, claro está.

Y te pones a pensar en tus amigas. Y les preguntas dos colores por twitter y creen que estás como una cabra. Pero tú piensas en Inés, porque es su turno.
Piensas en las veces que te ha traído cositas ricas de comer a casa. O cómo te ayudó a terminar de vaciar el salón cuando tenían que arreglar las paredes después de la inundación de febrero de 2010. Y que además trajo galletas. Piensas en la de recetas maravillosas que te ha pasado y en que tu vida cambió al probar LA tarta de manzana. O en las risas jugando a Just Dance. Y decides que la muñeca tiene que tener el pelo algo más largo de lo que habías hecho hasta ahora porque ella tiene un melenón.


Cuando terminas es el turno de Pétalo. La misma que te aguantó durante 4 días en su casa, haciéndote de comer y mimándote cuando tú estabas semihistérica por 4 exámenes de oposición consecutivos. Y ves que el hilo azul que tienes queda genial con el marrón chocolate y te luces como nunca antes. Que tampoco es que hayan habido muchos antes, ejem.


Llega el turno de Be. Be la que siempre tiene la puerta abierta de su casa, la que te ha hecho la manicura, la que ha dormido en tu cama y a la que has amenazado (en broma, lo juro) de muerte en un callejón oscuro porque el sitio lo pedía a gritos. Be la que siempre me ha dicho "quédate a dormir". ¡Hasta ha permitido que Mentiroso se quedara a dormir también! Be, la que tenía miedo de hacerse cargo de un bicho y ahora tiene un perro al que le ha dado la vida. Be eligió el rojo y el negro.


Y aunque la conozco poquísimo le pedí sus dos colores a Lorzagirl porque se enfrentó a los grandes persiguiendo lo justo y eso me tocó la patata en un día sensible. Y me pidió rosa y MÁS rosa. Y recordando sus ojos metí un poquito de azul.


Ahora llega lo complicado, que es acercarme a Correos...

5 comentarios:

Inés dijo...

Son geniales y el texto me ha emocionado y todo. Miles de besos!!

Pétalo dijo...

La mía es la más bonita y sale arriba y todoooooo, XD. Me encanta el blog! ^^

Celia dijo...

Preciosas!!! De verdad que me encantan!

Be dijo...

Pequeña Cattz!! Que con tantos blogs no había visto esto!!

Eres un amor, la muñequita una monada y mi casa sigue abierta para ti y quien tú quieras (aunque ahora la cama esté en medio del minisalón). Muá, preciosa!

Cattz dijo...

- Inés, me alegra que te gustara, en serio. A mí me encantó tu megarregalo aunque aún no haya estrenado la lana.

- Pe, gracias por los ánimos, a ver si puedo seguir haciendo cosas :D

- Celia, eres una gran fan, así da gusto :D

- Be, pues no te creas, que entre exámenes y cosas varias a lo mejor tengo que volver a abusar de tu maravillosa hospitalidad :**